miércoles, 20 de abril de 2011

El Bautismo Verdadero, en el nombre de Jesús

EN EL VIDEO: Este joven había sido bautizado en la fórmula trinitaria un mes antes sin ser liberado ni perdonados sus pecados. Aquí él está siendo bautizado en el Nombre de Jesús para perdón de pecados, liberación y salvación.





Introducción
En la biblia no existe ninguna persona bautizada en la formula trinitaria muy conocida hoy día y practicada por muchísimas religiones, la cual surgió en el primer concilio ecuménico de Nicea en el año 325 en la ciudad de Nicea ciudad de Asia menor en el territorio de la actual Turquía.

 Jesús en Mateo 28:19;  da un mandato indispensable a los apóstoles como uno de los requisitos para la salvación, cabe recordar que Jesús siempre hablo en parábolas, y los apóstoles sabían eso y principalmente lo entendieron.  Cada bautismo hecho por los póstoles fue  realizado en el nombre de Jesús.
Bautismo ¿Cómo?

Jesús dijo: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo” (Mate0 28:19) De la manera que hablan, predican, enseñan y practican muchos hoy en día, parece como si Jesús hubiera dicho: “ ..... Bautizándolos EN LOS TITULOS”, o “EN LOS NOMBRES” pero, ¡EL NO DIJO ASI!
El bautismo es un tema de mucha importancia, y por esto el diablo ha querido causar confusión alrededor de este tema, aunque en la Biblia se halle bien claro. En el nuevo testamento el bautismo es mencionado muchas veces, y en el libro de los hechos podemos ver que era una de las primeras cosas que hacían cuando alguien quería mostrar su adhesión a Jesucristo, o cuando a alguien se le hablaba o comunicaba el Evangelio- Buenas Nuevas.
El Señor Jesús le dio importancia al bautismo al mencionarlo entre sus últimas palabras e instrucciones.  Es importante que analices lo que dice la Palabra de Dios acerca del bautismo en agua, y veas lo que está claramente expuesto.
¿Por qué dijo Jesús algo en la Gran Comisión, pero luego vemos que los discípulos siempre bautizaron en el Nombre de Jesús? ¿Por qué dijo Jesús una cosa y los discípulos aparentemente practicaron otra?

JESUS HABLABA EN PARABOLAS.
Primeramente, debemos recordar que JESUS SIEMPRE HABLABA EN PARABOLAS, con el propósito de presentar la verdad de tal forma que solo los que “tienen oído para oír, oigan.” No era tanto para explicar o aclarar la verdad, sino para esconderla entre palabras, y luego el Espíritu Santo ACLARARIA su significado. O sea que, todo aquel que buscare con sinceridad y honestidad, y al escudriñar las Escrituras, hallaría esa Verdad.
Notemos lo que la misma Biblia dice acerca de esto: “Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? Él respondió, les dijo: Porque a vosotros os he dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les he dado. Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: “De oído oírse, y no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis. Porque el Corazón del este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyen pesadamente, y han cerrado sus ojos; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y con el corazón entiendan, y se conviertan y yo los sane” (Mateo 13:10-15.)
“Todo esto hablo Jesús por parábolas a la gente, y SIN PARABOLAS NO LES HABLABA; para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Abriré en parábolas mi boca; declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo (Mateo 13:34,35)
El propósito de hablar en forma parabólica era para esconder la verdad. Por eso hay que ver EL SENTIDO de lo que decía Cristo, escudriñar por su verdadero significado, y luego ver en el resto de la Biblia como entendieron su contemporáneo lo que Él había dicho (en este caso, los apóstoles)
Tal vez alguno dirá que Jesús no hablaba en parábolas cuando estaba a solas con sus apóstoles. Sin embargo, cuando Jesús ascendió no lo hizo solo en presencia de los apóstoles, sino de un gran número de discípulos. En 1 Corintios 15:6 el apóstol Pablo nos da a entender que había más de quinientas personas allí presentes: “Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen”
Mateo nos dice que, entre los que allí estaban, algunos todavía “dudaban” – Mateo 28:17. Por lo tanto, Jesús todavía estaba ante un grupo de personas donde hablaría en forma parabólica- como de costumbre.

ANALIZANDO LA GRAN COMISIÓN
“Bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.” Ese es EL UNICO LUGAR EN TODA LA Biblia donde se halla esta expresión. Y si esta era la fórmula o las palabras que se debían decir sobre un candidato al ser bautizado, NO SE HALLA NINGUN EJEMPLO de tal caso en la Biblia. Analicemos este mandato del Señor. El dijo: “Bautizándolos en el NOMBRE...” Observe bien que, EL NO DIJO, en los nombres (plural), o en los títulos, sino que “en EL NOMBRE” (singular), Jesús allí claramente, se está refiriendo a un nombre en particular. El énfasis es sobre EL NOMBRE, EL NOMBRE es el objeto principal de la comisión. La pregunta importante que nos debemos hacer es: ¿Cual es EL NOMBRE?
EVIDENCIA EN EL LIBRO DE LOS HECHOS
El primer incidente lo hallamos en Hechos el capitulo dos, cuando Pedro predicó en el Día de Pentecostés. Al recibir los 120 el Espíritu Santo, se congrego “toda Jerusalén” a causa de ese fenómeno. Viendo la actitud de algunos, y especialmente siendo impulsado por el Espíritu SANTO QUE ACABABA DE RECIBIR, EL APÓSTOL Pedro predicó. Al estar predicando, sus oyentes sintieron tal convicción que interrumpieron el discurso de Pedro con la exclamación: “varones hermanos ¿qué haremos?”
Ahora, esa pregunta no era solo para Pedro, sino que “dijeron a Pedro Y A LOS OTROS APOSTOLES.” Pedro fue el que respondió diciendo: “arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO para el perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:38).
La respuesta a la pregunta de “¿qué haremos? “ Fue:
1. Que se arrepintieran;
2. Que se bautizarán en el nombre de Jesucristo;
3. Que recibieran el ESPIRITU Santo. Hay varias cosas importantes que hay que observar aquí.
Primeramente, esto ocurrió SOLO DIEZ (10) DIAS después de lo dicho por el Señor Jesús antes de ascender. No un mes, un año, o más, sino 10 días. Las palabras de Jesús todavía estaban frescas en la mente de los apóstoles. Sin embargo, cuando Pedro dice que se bauticen, no les dice que lo hagan “en el nombre del Padre y del hijo y del Espíritu Santo,” sino “EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO.” ¿Por qué? Porque ellos entendieron lo que Jesús quería decir, ¡¡y le obedecieron!!
¡Mateo 28:19 es el mandamiento, pero Hechos 2:38 es el cumplimiento!
¿Será que Pedro se equivocó? ¿Qué en un momento de emoción hizo una declaración errónea? ¡Absolutamente no! Las palabras de Cristo estaban frescas en su mente, y además estaba hablando bajo la unción o inspiración del Espíritu Santo- que acababa de recibir. Dios tampoco hubiera permitido que un error de esa índole quedara registrado en la Biblia, especialmente sin ser corregido- ¡y en el Día de Pentecostés!
Si hubiera sido un error Pedro lo podría haber corregido más adelante, pero NUNCA CAMBIO. Incluso, ¡LA IGLESIA PRIMITIVA SIEMPRE BAUTIZABA EN EL NOMBRE DEL SEÑOR JESUS!

Analizando todo esto
Primeramente, ¡El Señor Jesús lo ha mandado!
No solo lo manda el Señor, sino que también los apóstoles lo mandaban y lo practicaban (Hechos 2:38,10:48).

Tenemos  la responsabilidad de cumplir con lo que la Biblia manda ¡al pie de la letra!
Si me amáis, guardad mis mandamientos(Juan 14:15-23)


IMPORTANCIA DEL BAUTISMO

PARA LA SALVACIÓN
Hablando con Nicodemo, Jesús le dijo: “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de  agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios(Juan 3:5).  Nacer  “de agua  y del espíritu” es ser bautizado en agua y recibir el bautismo del Espíritu Santo. 
En Marcos 16:16, Jesús dijo: El que creyere y fuere Bautizado será salvo”.
En 1ª Pedro 3:21.. “El bautismo que corresponde a esto ahora  NOS SALVA”  
BAUTISMO EN EL NOMBRE DE JESÚS SI SALVA....


¿POR QUÉ NOS SALVA EL BAUTISMO?
La razón más importante es  Por ser para el perdón de los pecados.  
“Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para el perdón de los pecados ...” (Hechos 2:38)

También en Hechos 22:16 dice: “Ahora pues, ¿por qué te detienes?  Levántate y bautízate, Y LAVA TUS PECADOS, INVOCANDO SU NOMBRE”.

El bautismo  debe ser precedido o antecedido  por el ARREPENTIMIENTO.

El bautismo es un acto de Fe y obediencia.

La Biblia nos enseña que, lo primero que una persona tiene que hacer es arrepentirse.
Arrepentíos.. “ predicaba Juan el Bautista (Mateo 3:2)
Arrepentíos....¨ predicaba el Señor Jesucristo  (Mateo 4:17)
Arrepentíos....”  predicaban los apóstoles (Hechos 2:38)

El arrepentimiento es un acto del corazón que se necesita demostrar exteriormente.
En el nombre de Jesús.

Jesús no mando bautizar en tres títulos, sino en un nombre (Mateo 28:19, Lucas 24:47). Padre, Hijo y Espíritu Santo, no son nombres propios, sino atributos de Dios (Isaías 9:6)

Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.” Hechos 8:12

“Sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús”. Hechos 8:16

Y mando bautizarles en el nombre del Señor Jesús.” Hechos 10:48
“Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús” Hechos 19:5.

El Bautismo en el nombre de Jesús, porque: “no hay otro nombre, bajo el cielo dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” Hechos 4:12

POR INMERSIÓN

El bautismo en el nombre del Señor Jesús por inmersión es algo que está plenamente apoyado por la Biblia como el único bautismo valido.

“Y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizo.” Hechos 8:38.
“Cuando subieron del agua...” Y Jesús después que fue bautizado, subió  Luego del agua.  Hechos 8:39, Mateo 3:16
“Porque somos sepultados con él en el bautismo” Romanos 6:4, Colosenses 2:12.

.....  El Bautismo en el nombre del Señor Jesucristo no debe ser administrado a Bebes ni a niños, Para ser bautizado se necesita creer y estar arrepentido...

REQUISITOS PARA SER BAUTIZADO:

Creer
Estar arrepentido
Que haya agua y
Un ministro aprobado

Si no has sido bautizado por inmersión en el nombre de Jesús (Hechos 2:38), necesitas hacerlo (Marcos 16:16)  Entonces: ¿Por qué te detienes?

………..
IGLESIA TORRE FUERTE.
Iglesia Pentecostal Unida de México 2011.

EL MONOTEISMO (unicidad) La verdadera Doctrina fundada por Jesús.



MONOTEISMO CRISTIANO

proviene de dos palabras griegas: monos, significando solo, solitario, uno; y teos, significando Dios. Cualquier persona que no acepta el monoteísmo puede ser clasificada como uno de los siguientes: un ateo—uno que niega la existencia de Dios; un agnóstico—uno que asevera que la existencia de Dios es desconocido y probablemente inconocible; un panteísta—uno que equivale a Dios a la naturaleza o las fuerzas del universo; o un politeísta— uno que cree en más de un Dios. Diteísmo, la creencia en dos dioses, es una forma de politeísmo, y también lo es el triteísmo, la creencia en tres dioses. Entre las religiones del mundo, tres son monoteístas: el judaísmo, el mahometismo, y el cristianismo.

Sin embargo, dentro de las denominaciones de los que se nombran Cristianos, existen varios puntos de vista divergentes en cuanto a la naturaleza de la Deidad. Un punto de vista, llamado el trinitarianismo, asevera que existen tres personas distintas en la Deidad—Dios el Padre, Dios el Hijo, y Dios el Espíritu Santo—mas un solo Dios.

Dentro de las variaciones del trinitarianismo, se pueden distinguir dos tendencias extremas. De un lado, algunos trinitarios enfatizan la unicidad de Dios sin tener un entendimiento cuidadosamente desarrollado de lo que significarían tres personas distintas en la Deidad. De otro lado, otros trinitarios enfatizan la división en tres de la trinidad hasta el punto que creen en tres seres auto-concientes, y su punto de vista es esencialmente triteísta.

Además del trinitarianismo, existe la doctrina del binitarianismo, la cual no clasifica al Espíritu Santo como una persona aparte, sino que asevera creencia en dos personas en la Deidad.

Muchos monoteístas han indicado que ambos el trinitarianismo y el binitarianismo debilitan el monoteísmo estricto enseñado por la Biblia. Ellos insisten que la Deidad no puede dividirse en personas y que Dios es absolutamente uno.

Estos creyentes en el monoteísmo estricto caen en dos categorías. Una categoría asevera que hay solamente un Dios, pero lo hace por negar, de una manera u otra, la plena deidad de Jesucristo. Este punto de vista fue representado en la historia primitiva de la iglesia por los monarquianistas dinámicos, tal como Pablo de Samosata, y por los Arianos, guiados por Ario. Estos grupos relegaban a Jesús a la posición de un dios creado, un dios subordinado, o un dios menor.

La segunda categoría de verdaderos monoteístas cree en un sólo Dios, pero cree además que la plenitud de la Deidad se encuentra manifestado en Jesucristo. Ellos creen que Padre, Hijo, y Espíritu Santo son manifestaciones, modos, oficios, o relaciones que el único Dios ha demostrado al hombre. Historiadores de la iglesia han utilizado los términos modalismo y monarquianismo modalistico para describir este punto de vista como mantenido por tales líderes de la iglesia primitiva como Noeto, Praxeas, y Sabelio.  En el siglo veinte, los que creen en ambos la unicidad indivisible de Dios y la plena deidad de Jesucristo usan frequentemente el término Unicidad para describir su creencia. También usan los términos De Un Solo Dios y Del Nombre de Jesús para apodarse, mientras que los que resisten este punto de vista a veces usan las designaciones engañosas y despreciativas “Sólo Jesús” y “Nueva Cuestión.” (El apodo “Sólo Jesús” es engañoso porque a los trinitarios les implica negación del Padre y del Espíritu Santo. Sin embargo, creyentes en la Unicidad no niegan al Padre y al Espíritu, sino que perciben al Padre y al Espíritu como diferentes manifestaciones del Unico Dios quien es el Espíritu de Jesús.) En resumen, la cristiandad ha producido cuatro puntos de vista básicos acerca de la Deidad: (1) trinitarianismo, (2) binitarianismo, (3) monoteísmo estricto con una negación de la plena deidad de Jesucristo, y (4) monoteísmo estricto con una afirmación de la plena deidad de Jesucristo, o Unicidad.

Habiendo examinado la variación de creencias humanas acerca de la deidad, miremos lo que la Palabra de Dios—la Biblia—tiene que decir acerca de este tópico.

El Antiguo Testamento Enseña Que Hay Un Sólo Dios

La expresión clásica de la doctrina de un sólo Dios se halla en Deuteronomio 6:4. “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.” Este versículo de las Escrituras ha venido a ser la declaración de fe más distintiva e importante para los judíos. Ellos lo nombran el Shema, tras la primera palabra de la frase en el hebreo, y lo citan con frecuencia en el español como “Oye, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor.” Tradicionalmente, un judío devoto siempre intentaba hacer esta confesión de fe justo antes de morir.

En Deuteronomio 6:5, Dios siguió el anuncio del versículo anterior con un mandamiento que requiere una completa creencia en y amor hacia El como el único y sólo Dios: “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.” Debemos notar la importancia que Dios pone en Deuteronomio 6:4- 5. El manda que estos versículos sean colocados dentro del corazón (versículo 6), enseñados a los niños por todo el día (versículo 7), atados en la mano y en la frente (versículo 8), y escritos en los postes y las puertas de las casas (versículo 9).

Los judíos ortodoxos obedecen estos mandamientos hoy literalmente por atar tefillin (filacterias) en sus antebrazos izquierdos y en sus frentes cuando oran, y por colocar mezuzzah en sus puertas y portones.

(Tefillin son pequeñas cajitas amarradas al cuerpo con ataduras de cuero, y mezuzzah son contenedores en forma de rollo de pergamino). Dentro de ambas clases de contenedor hay versículos de la Escritura escritos a mano por un hombre piadoso quien ha observado ciertos ritos de purificación. Los versículos de Escritura generalmente son Deuteronomio 6:4-9, 11:18-21, Exodo 13:8-10, y 13:14-16.

En un viaje a Jerusalén, donde juntamos la información mencionada arriba,1 intentamos comprar tefillin. El mercante judío ortodoxo dijo que él no vendía tefillin a cristianos porque ellos no creen en ni tienen la reverencia apropiada hacia estos versículos de la Escritura. Cuando citamos Deuteronomio 6:4 y explicamos nuestra completa adherencia a él, sus ojos brillaron de alegría y nos prometió venderlo sobre la condición de que trataríamos el tefillin con cuidado y respeto. Su cuidado demuestra la gran reverencia y profundidad de creencia que tienen los judíos para el concepto de un sólo Dios. También revela que una razón mayor por el rechazo por los judíos del cristianismo a través de la historia es la percibida distorsión del mensaje monoteístico.

Muchos otros versículos de la Escritura en el Antiguo Testamento afirman enfáticamente el monoteísmo estricto. Los Diez Mandamientos empiezan con “No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Exodo 20:3; Deuteronomio 5:7). Dios enfatizó este mandamiento por declarar que El es un Dios celoso (Exodo 20:5). En Deuteronomio 32:39, Dios dijo que no hay ningún otro dios con El. No hay otro como el Señor y no hay Dios fuera de El (II Samuel 7:22; I Crónicas 17:20). Solamente El es Dios (Salmo 86:10). Hay las declaraciones enfáticas de Dios en Isaías.

“Antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí. Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve” (Isaías 43:10-11).
“Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios” (Isaías 44:6).
“No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno” (Isaías 44:8).
“Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo” (Isaías 44:24).
“No hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo” (Isaías 45:6).
“No hay más Dios que yo; Dios justó y Salvador; ningún otro fuera de mí. Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más” (Isaías 45:21-22).
“Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí” (Isaías 46:9).
“Mi honra no la daré a otro” (Isaías 48:11; Véase también Isaías 42:8).
“Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste los cielos y la tierra” (Isaías 37:16).
Hay solamente un Dios, quien es el Creador y Padre de toda la humanidad (Malaquías 2:10). En el tiempo del Reino Milenial, habrá solamente un Señor con un nombre (Zacarías 14:9). En breve, el Antiguo Testamento habla de Dios en términos de ser uno. Muchas veces la Biblia llama a Dios el Santo (Salmo 71:22; 78:41; Isaías 1:4; 5:19; 5:24),
pero nunca los “dos santos, los tres santos,” o los “muchos santos.”

Una observación común de algunos trinitarios acerca de la doctrina antiguotestamentaria de la unicidad de Dios es que solamente tenía la intención de enfatizar Su unicidad en contraste a las deidades paganas, pero que El todavía existía como una pluralidad. Sin embargo, si este razonamiento fuera cierto, ¿porqué no lo hizo claro Dios? ¿Porqué no han entendido los judíos una teología de “personas,” sino que han insistido en un monoteísmo absoluto? Mirémoslo del punto de vista de Dios. Supongamos que El sí quiso excluir cualquier creencia en una pluralidad en la Deidad. ¿Cómo podría hacerlo utilizando terminología ya existente? ¿Qué palabras fuertes podría usar para comunicar Su mensaje a Su pueblo? Al pensarlo, nos daremos cuenta de que El usó el lenguaje más fuerte que se hallaba disponible para describir unicidad absoluta. En los precendentes versículos de las Escrituras en Isaías, notamos el uso de palabras y frases como “ninguno,
ninguno más, nada hay semejante a mí, no hay más que yo, solo, por mí mismo,” y “uno.” Ciertamente, Dios no podría clarificar más que no existe absolutamente ninguna pluralidad en la Deidad. En breve, el Antiguo Testamento afirma que Dios es absolutamente uno en número.

El Nuevo Testamento Afirma Que Hay Un Sólo Dios
Jesús enseñó Deuteronomio 6:4 enfáticamente, llamándolo el primero de todos los mandamientos (Marcos 12:29-30). El Nuevo Testamento presupone la enseñanza del Antiguo Testamento de un sólo Dios y repite explícitamente este mensaje varias veces.

“Porque Dios es uno, y él justificará” (Romanos 3:30).
“No hay más que un Dios” (I Corintios 8:4).
“Para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre” (I Corintios 8:6).
“Pero Dios es uno” (Gálatas 3:20).
“Un Dios y Padre de todos” (Efesios 4:6).
“Porque hay un solo Dios” (I Timoteo 2:5).
“Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan” (Santiago 2:19).
Nuevamente, la Biblia le llama a Dios el Santo (I Juan 2:20).
Hay un trono en el cielo y Uno está sentado en él (Apocalipsis 4:2).

En capítulos subsiguientes exploraremos el monoteísmo del Nuevo Testamento a más profundidad, pero los ántes mencionados versículos de las Escrituras son suficientes para establecer que el Nuevo Testamento enseña que hay un sólo Dios.

Conclusión
Como hemos visto, la Biblia enseña un monoteísmo estricto. El pueblo de Dios siempre se ha identificado con el mensaje de un sólo Dios. Dios le escogió a Abraham porque él estaba dispuesto a abandonar los dioses de su nación y de su padre y adorar al único Dios verdadero (Génesis 12:1-8). Dios castigaba a Israel cada vez que ella empezaba a adorar a otros dioses, y la adoración politeística fue una de las razones mayores por las cuales Dios finalmente la envió al cautiverio (Hechos 7:43). El Salvador vino al mundo mediante una nación (Israel) y mediante una religión (el judaísmo) en la cual la gente se había purgado finalmente del politeísmo. Eran monoteístas del todo.

Hoy en día, Dios todavía demanda una adoración monoteística de El. Los que estamos en la iglesia somos herederos de Abraham por la fe, y esta posición exaltada demanda que tengamos la misma fe monoteística en el Dios de Abraham (Romanos 4:13-17). Como cristianos en el mundo nunca debemos cesar de exaltar y declarar el mensaje de que hay solamente un Dios verdadero y viviente.

 
DAVID BERNART   TOMADO DEL LIBRO -LA UNICIDAD DE DIOS-

martes, 19 de abril de 2011

Conoce Nuestros 21 Articulos de FE





TEXTO VIGENTE 2011


                                                ARTICULOS DE FE

1 - DOCTRINA FUNDAMENTAL
La doctrina fundamental y básica de la IPUM será el modelo bíblico de la salvación plena, la cual consiste en arrepentimiento, bautismo por inmersión en agua en el nombre del Señor Jesucristo para el perdón de pecados, y el bautismo del Espíritu Santo con la señal inicial de hablar en otras lenguas como el Espíritu dé que hable. Nos esforzaremos en guardar la unidad del Espíritu hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe, al mismo tiempo, amonestando a los hermanos que no contiendan por sus diferentes puntos de vista, trayendo así la desunión del cuerpo.

2 - PRÓLOGO
Creemos que la Biblia es inspirada por Dios, la infalible Palabra de Dios. "Toda  la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para  corregir, para instruir en justicia" (2 Timoteo 3:16). La Biblia es la única  autoridad dada por Dios al hombre; por tanto, toda doctrina, fe, esperanza y  toda instrucción para la Iglesia deben ser basada en, y armonizar con la Biblia. Debe ser leída y estudiada por todos los hombres en todas partes y solamente  puede ser entendida por los que han sido ungidos por el Espíritu Santo ( I Juan  2:27). "Ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque  nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de  Dios, hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo" (2 Pedro 1:20-21). 

Creemos en el único Dios viviente, eterno: infinito en poder, Santo en naturaleza, atributos y propósitos; que posee deidad absoluta e indivisible. Este único Dios verdadero se ha revelado El mismo como Padre, por medio de su Hijo en la redención; y como el Espíritu Santo por emanación ( I Corintios 8:6; Efesios 4:6; 2 Corintios 5:19; Joel 2:28. Las Escrituras hacen más que intentar probar la existencia de Dios; afirman, asumen y declaran que el conocimiento de Dios es universal (Romanos 1:19,21,32; 2:15). Dios es Invisible, Incorpóreo, sin partes, sin cuerpo y por tanto sin ninguna limitación. El es Espíritu (Juan 4:24) y "un espíritu no tiene carne ni huesos" (Lucas 24:39)."El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es" (Marcos 12:29; Deuteronomio 6:4). "Un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos" (Efesios 4:6).El único Dios verdadero se manifestó El mismo en varios modos en el Antiguo Testamento; en el Hijo mientras estaba entre los hombres; como el Espíritu Santo después de la ascensión.

El único Dios verdadero, el Jehová del Antiguo Testamento, tomó en sí la forma de hombre, y como Hijo del hombre, nació de la virgen María. Pablo dice: "E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria" (I Timoteo 3:16)."A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron" (Juan 1:11). El único Dios verdadero fue manifestado en carne, es decir, en su Hijo Jesucristo. "Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuanta a los hombres sus pecados" (2 Corintios 5:19). Creemos que "en El (es decir, Jesucristo) habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad" (Colosenses 2:9). "Por cuanto agradó al Padre que en El habitase toda la plenitud" (Colosenses 1:19). Por esto, Jesucristo en su humanidad era hombre; en su Deidad era y es Dios. Su carne era el cordero, o el sacrificio de Dios. Es el único mediador entre Dios y el hombre. "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre" (I Timoteo 2:5). Jesucristo, por parte de su Padre, era divino; por parte de su madre, era humano. Así, Él era conocido como el Hijo de Dios y también como el Hijo del hombre, o el Dios-hombre. "Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a Él todas las cosas. 
Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a Él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos" (I Corintios 15:27-28)."Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso" (Apocalipsis 1:8)

5 – EL NOMBRE
Dios usó varios títulos, tales como "Elohim," "Dios," "El Dios Todopoderoso," "El Shaddai," "Jehová," y especialmente "Jehová, el Señor" el nombre redentor en el Antiguo Testamento. "Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombre; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre eterno, Príncipe de Paz" (Isaías 9:6). Esta profecía de Isaías se cumplió cuando el Hijo de Dios fue nombrado, "Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESUS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados" (Mateo 1:21). "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12).

En el principio Dios creó al hombre inocente, puro y santo; pero por medio del pecado de desobediencia, Adán y Eva, los primeros de la raza humana, cayeron de su estado santo, y Dios les expulsó del Edén. Así, por la desobediencia de un hombre el pecado entró en el mundo (Génesis 1:27; Romanos 3:23; 5:12).

El perdón de pecados se obtiene por el arrepentimiento genuino, un hecho de confesar y abandonar los pecados. Somos justificados por fe en el Señor Jesucristo (Romanos 5:1). Juan el Bautista predicó el arrepentimiento, Jesús lo declaró y los Apóstoles insistieron en ello, tanto a los judíos como a los gentiles (Hechos 2:38; 11:18; 17:30). La palabra "arrepentimiento" viene de varias palabras griegas que significan cambio de puntos de vista y de propósitos, cambio de corazón, cambio de actitud, cambio de vida, transformación, etc. Jesús dijo, "si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente" (Lucas 13:3). Lucas 24:47 dice, "Y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén."

La manera bíblica de bautismo es por inmersión, y es solo para los que se han arrepentido completamente, habiéndose apartado de sus pecados y de su amor para el mundo. Debe ser ministrado por un ministro del Evangelio debidamente autorizado, obedeciendo la Palabra de Dios, y en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, según Hechos de los Apóstoles 2:38; 8:16; 10:48; 19:5; obedeciendo y cumpliendo así Mateo 28:19. 

Juan el Bautista dijo en Mateo 3:11, "él os bautizará en Espíritu Santo y fuego." Jesucristo dijo en Hecho 1:5, "vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días." Lucas nos cuenta en Hechos 2:4, "Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas (idiomas), según el Espíritu les daba que hablasen." Los términos "bautizar en Espíritu Santo y fuego," "llenos del Espíritu Santo," y el "don del Espíritu Santo" son términos sinónimos usados indistintamente en la Biblia. Es bíblico esperar que todos los que reciben el don, la plenitud, o el bautismo del Espíritu Santo reciban la misma señal física, señal inicial de hablar en otras lenguas. El hablar en otras lenguas, como se relata en Hechos 2:4; 10:46; 19:6 y el don de lenguas como se explica en I Corintios, capítulos 12 y 14, son iguales en esencia, pero distintos en uso y propósito. El Señor, por medio de profeta Joel, dijo, "derramaré mi Espíritu sobre toda carne" (Joel 2:28). Pedro, explicando esta experiencia fenomenal, dijo, "habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, (Jesús) ha derramado esto que vosotros veis y oís" (Hechos 2:33). Además, "Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuántos el Señor nuestro Dios llamare" (Hechos 2:39).

El primer pacto que el Señor (Jehová) hizo con los hijos de Israel después de librarlos de Egipto, fue un pacto de sanidad. El Señor dijo, "Si oyereis atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador" (Éxodo 15:26). En algunas traducciones se lee: "Porque yo soy Jehová, tu médico." Siendo Dios nuestro médico, tenemos al más capaz de todo el mundo. Nuestro Señor Jesucristo recorrió toda Galilea predicando el Evangelio del Reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo" (Mateo 4:23-24)."Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos" (Hebreos 13:8).El sufrimiento sustitutivo del Señor Jesucristo pagó por la sanidad de nuestros cuerpos, igual que pagó por la salvación de nuestras almas porque "por su llaga fuimos nosotros curados" (Isaías 53:5). En Mateo 8:17 se lee, "El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias" (vea también I Pedro 2:24).De todo esto vemos que la sanidad divina del cuerpo está en la expiación. Siendo verdad esto, la sanidad es para todos los que creen. Jesús dijo de los creyentes, "sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán" (Marcos 16:18). Mas tarde, Santiago escribió en su carta a todas las iglesias: "¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la Iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho" (Santiago 5:14-16).Todas estas promesas son para la iglesia de hoy.

11 - LA CENA DEL SEÑOR
La noche en que fue traicionado nuestro Señor, El comió la cena pascual con los Apóstoles y después la instituyó como sacramento. "Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama" (Lucas 22:19-20).Pablo le instruyó a la iglesia cómo observarla (I Corintios 11:23-24). Así fue instituido el uso del pan literal y el fruto de la vid, los cuales son tomados literalmente, como emblemas de Su cuerpo partido y sangre derramada. Hay también un significado espiritual y una bendición en tomar la Cena del Señor.

Cuando terminó la cena pascual, Jesús "se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido" (Juan 13:4-5).Jesús dijo, "Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis" (Juan 13:14-15).Este primer ejemplo fue dado por nuestro Señor, y es una institución divina. Los creyentes hacen bien en seguir su ejemplo al lavarle los pies los unos a los otros, demostrando así el espíritu de humildad.

Una vida piadosa debe caracterizar la vida de todo hijo de Dios, y debemos vivir según el ejemplo dado en la Palabra de Dios. "Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente" (Tito 2:11-12). "Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente" (I Pedro 1:21-23). "Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor" (Hebreos 12:14). "Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito esta: Sed Santo, porque yo soy santo y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación; sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación" (I Pedro 1:15-19). Desaprobamos por completo que nuestro pueblo participe en cualquier actividad que no conduzca a la vida piadosa tales como: Cine (exhibición de películas mundanas), bailes, baños en la playa, piscina, etc., (de hombres y mujeres juntos), corte de cabello de las mujeres, maquillaje, los vestidos que exponen inmodestamente el cuerpo, los deportes y diversiones mundanas, y los programas de radio y la música que sean insalubres. Además, porque todas estas cosas malas se presentan en los programas televisivos, desaprobamos que nuestros miembros tengan televisores en sus casas. Amonestamos a nuestro pueblo que se abstenga de estas prácticas en interés del progreso espiritual y la pronta venida del Señor por Su Iglesia.

"Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente" (Tito 2:11-12). "Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo " (Juan 1:17).Un cristiano, para guardarse salvo, debe caminar con Dios y guardarse en el amor de Dios (Judas 21) y en la gracia de Dios. La palabra "gracia" quiere decir "favor". Cuando una persona comete transgresión y peca contra Dios, pierde Su favor. Si continua en pecado y no se arrepiente, al final se perderá y será lanzado al lago de fuego. (Lea Juan 15:2,6; 2 Pedro 2:20-21). Judas habla de los que se tornaron atrás en su día, y de su recompensa. (Lea también, Hebreos 6:4-6)."Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios" (Efesios 2:8).


Entendemos que las Escrituras enseñan "la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo" (Hechos 3:21). Pero no encontramos que el diablo, sus ángeles y los pecadores están incluidos. (Vea Apocalipsis 20:10).

Creemos que se acerca el tiempo de la aparición del Señor; entonces los muertos en Cristo se levantaran, y nosotros los que quedamos seremos arrebatados con ellos a encontrar al Señor en el cielo (I Tesalonicenses 4:13-17; I Corintios 15:51-54; Filipenses 3:20-21).

   Creemos que el diezmo es el plan financiero de Dios (que ha existido desde los días de Abraham) para proveer para Su obra. El diezmo vino con la fe bajo Abraham; Moisés lo ordenó, e Israel lo practicó cuando estaba bien con Dios; Jesús lo aprobó (Mateo 23:23); y Pablo habló de apartar su ofrenda conforme Dios le ha prosperado. No debemos robarle a Dios de su porción, es decir de los diezmos y las ofrendas. (Vea Malaquías 3).

Creemos que el matrimonio es una institución sagrada, creada, aprobada e instituida por Dios. Creemos en el concepto bíblico y tradicional de lo que consiste un matrimonio aceptado por Dios, y es la unión legítima y legal entre un hombre y una mujer. No estamos de acuerdo, ni aprobamos uniones entre personas del mismo sexo o género.

19 - LA SEGUNDA VENIDA DE JESUS
La doctrina que Jesús vuelve la segunda vez, en persona, tal como se fue, está claramente expuesto por el mismo Señor Jesucristo, y fue predicado y enseñado en la Iglesia primitiva por los Apóstoles; por eso, los hijos de Dios hoy en día están seria y ansiosamente esperando el glorioso acontecimiento. (Mateo 24; Hechos 1:11; 3:19-21; I Corintios 11:26; Filipenses 3:20 -21; I Tesalonicenses 4:14-17; Tito 2:13-14).

Creemos además, que la angustia sobre la tierra es el "principio de dolores" y se hará más intensa hasta que habrá un tiempo "de angustia cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces" (Mateo 24:3-8; Daniel 12:1), y este período de "tribulación" será seguido por el amanecer de un día mejor en la tierra y que durante mil años habrá "paz en la tierra y buena voluntad para con los hombres" (Apocalipsis 20:1-5; Isaías 65:17-25; Mateo 5:5; Daniel 7:27; Miqueas 4:1-2; Hebreos 2:14; Romanos 11:25-27).


   Cuando terminen los mil años, habrá una resurrección de todos los muertos, quienes serán llamados delante del gran trono blanco para el juicio final; y todos los que no tienen su nombre escrito en el Libro de la Vida serán lanzados al lago de fuego que arde con azufre, el cual Dios ha preparado para el diablo y sus ángeles, siendo Satanás el primero en ser lanzado (Mateo 25:41; Apocalipsis 20:7,15; 21:8).